En los años 60, Ferrucio Lamborghini era un constructor de tractores al que los negocios le habían ido muy bien, por lo que podía disfrutar de una buena colección de deportivos en la que no faltaban varios Ferrari.
El descontento de Ferrucio por las numerosas averías de sus cavallino rampante, especialmente el embrague de su Ferrari 250 GTB, le llevó a examinar el mismo los componentes de este deportivo, descubriendo que muchas de las caras piezas de su Ferrari eran las mismas que empleaba en sus tractores.
Enfurecido, no dudó en llamar a Enzo Ferrari para criticar sus deportivos y pedirle explicaciones:
Los Ferrari sólo me creaban problemas. Un día, ya harto de mandarlos al taller, llamé a Enzo para decirle que sus coches eran una basura. Y me contestó que “un fabricante de tractores no podía entender sus deportivos“
Ni corto ni perezoso y tras haber examinado a fondo sus Ferrari, Ferrucio decidió crear una fábrica donde a partir de ahora se dedicaría a fabricar deportivos para competir con su gran enemigo: Enzo Ferrari. Tras algunos prototipos, en 1966, Lamborghini presentaba el Miura V12 de motor central- trasero, al contrario de los Ferraris que eran entonces de motor delantero...
Dos preciosidades expuestas en el VW Autostadt para deleite de los aficionados...
ASI SUENA EL IMPRESIONANTE V12 DEL COUNTACH:
1 comentario:
Me he quedao impresionada con la historia!!! y eso de las puertas modelo guillotina, me gustó, no lo había oído nunca!
Estupendo reportaje
Felicidades!!!
Saludos
Sonia
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