Hoy tocaba paseo dominguero, como ya viene siendo habitual. Así que un poco más tarde que de costumbre, y aprovechando que en Santa Cruz celebraban el Carnaval de Día, opté por tirar justo al otro extremo de la isla: el norte. Cuantos más kilómetros pusiera entre el Carnaval de las narices y yo mejor...
Era casi la 1 cuando tras repostar en la gasolinera de siempre, y tras comprar el almuerzo en plan pic-nic, conduje hasta Icod para subir por la carretera del Tanque...
Desde el mirador de Quevedos había una vista espectacular de Garachico, con el puerto ya acabado y casi a falta de inaguración....
Los críos, que venían conmigo, aprovecharon para estirar las piernas y sacarse unas fotos.
Además, me traje de copiloto a Cira, que estaba bastante mosca con la Doka. Me parece que esta perrita finolis prefiere coches más modernos....
Al rato ya estábamos por el Tanque. Las nubes no dejaban ver el Teide y amenazaba con llover. Aún así seguimos y descubrimos que la calefacción de las Dokas es algo testimonial, y al tener el motor atrás, el frío inunda la cabina y casi que te hace tiritar...
De vez en cuando paraba para sacar unas fotos y evitar que se mareara el menudo, pero cada vez que habría la puerta la perra lloraba muerta de frío....
Al bajar a Santiago del Teide el frío aumentó. Yo ya conducía con guantes, gorro y bufanda además del polar y de la chaqueta de doble cuerpo. Literalmente ibamos "refrigerados por aire" o más bien "helados por el aire"...
La imágen de los almendros en flor se repetía por todo el valle cubría las lomas con un manto rosa que les daba un aspecto muy "de san valentín"...
Al llegar a Arguayo volvimos a subir pero entrando en el Parque Nacional del Teide por Boca Tauce. Sus interminables rectas que se pierden en el horizonte tienen un "algo" de encuentros en la tercera fase....
Paramos de nuevo porque creí que algo se había soltado en el motor: si, mi ignorancia. La doka cada vez tiraba menos porque ibamos en subida y ya habíamos pasado los 1800 metros de altitud. A partir de ahí, el flujo de oxígeno en la mezcla es menor y la combustión menos rica, con lo que el 1600 cc doble admisión rinde menos caballos que de costumbre.
A 1900 metros las nubes cruzaban la carretera dándole a esta un aspecto fantasmal... los coches de alquiler que nos cruzábamos nos veían aparecer qcomo un espectro del pasado saliendo de entre la niebla ( A lo John Carpenter, vamos...)
Tras atravesar el Llano de Ucanca, aparcamos en el Parador. Allí comimos y vimos cómo casi todos los guiris fotografiaban la doka o se acercaban con curiosidad. A algunos les sorprendía que un vehículo así hubiera llegado hasta los 2250 metros de altitud sin ir encima de una grúa...
La tarde comenzaba a caer y las nubes entraban en las Cañadas "reptando" por encima de las montañas. Empezaba a irse el agradable sol que nos acompañó en la comida, así que seguimos hasta el Portillo y desde ahí comenzamos la bajada a la Orotava.
Casi 200 kilómetros para ver si encontrábamos algo de nieve, pero el sol y el amigo Eduardo se la habían llevado toda....
2 comentarios:
" ... Cuantos más kilómetros pusiera entre el Carnaval de las narices y yo mejor... ... "
IDEM !!!
Bonito report, una pena lo de la nieve, me la lleve toda, saludos,
Eduardo
Publicar un comentario