El proceso de restauración de mi doka sigue. Tras soldar los micro agüjeros de la parte inferior de parabrisas, se reparó un golpe oculto que afectaba al frontal del techo y a la zona entre las rejillas de aireación del morro y el parabrisas. Probablemente herencia de su trabajo de carpintera. Tiene toda la pinta de daños causados por el transporte de pesados tablones de madera sobre el segundo juego de hierros de carga. Seguramente se desplazaron hacia adelante debido a un frenazo y golpearon el techo y el frontal. Nada serio, pero ahora lo repararemos como Dios manda...
Ya se ha empezado a empastar la reparación del golpe...
Vista desde el otro lado...
Hoy comenzaba el lijado integral, y con suerte y si el temporal pronosticado no lo impide hacia el finde se le dará la primera capa de fondeo gris...
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