El domingo es día VW por excelencia, así que me bajé hasta la finca de Zeben para materializar algo que hace meses que quería hacer. Armados de paciencia y un juego de llaves de dados, comenzamos (mejor dicho comenzó él mientras yo sacaba fotos y aplaudía) a desmontar. Lo primero la rejilla, ya que el anterior propietario de Giulia pensó que quedaría más estética pintada de blanco lavadora y a gruesos trazos de brocha en vez de su maravilloso azul Neptune original...
...tras retirarla observamos que el morro se encontraba bien, y se le dió una capa protectora de óxido "por si acaso"...
Luego comenzamos con las defensas, que se defendieron todo lo que pudieron... de hecho no pudimos sacarlas: la primera tenía 2 remaches sorpresa (extraño método antirrobo casero) y la trasera un tornillo que giraba y giraba como una bailarina en el Lago de los Cisnes....o sea, que nones. Mosqueados y con nuestro ímpetu desmontador desmontado, optamos por recoger velas y esperar hasta el lunes para llevarsela a Morín.
Hoy lunes se la llevamos y allí se quedaron las defensas y las rejillas para ser mimadas y pintadas. De vuelta a casa le saqué este par de fotos a la Doka con un aspecto algo "racing"....
El miércoles toca montarlas ya pintadas....¡Habrá que esperar!
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