...Por suerte ya cuando llegábamos a las coloridas tierras de Izaña la temperatura había descendido notablemente. De hecho los más de 40 grados que pasamos acabaron con la tarjeta SIM de mi móvi!
Este oval tiene algo...lo mires por donde lo mires es una preciosidad....
Al pasar por Montaña Blanca Eduardo y Quino iban abriendo camino.
Las sombras empezaban a delatar la proximidad del ocaso.
Al llegar a la recta del Parador el equipo Sur (Facund y Momo)
ya habían tomado posiciones y nos esperaban.
Aparcamos los coches unos frente a otros para estar más cerca.
EL Presi posó así de contento con la empanada de los BKS (JuanFra eres un crack!).
Sobre las 9 aún se veía sin linternas. La cena fue de campamento: comunitaria. pan con chorizo, tortilla, albóndigas, carne en salsa, bizcocho de limón....en fin, todo comida de régimen.
La puesta de sol tras el Teide nos regaló esta imagen de los Roques a contraluz: ¡Imponente!
Al irse el sol comenzó la caza de estrellas fugaces. La cerveza y algún que otro licor la dificultaron pero conseguimos ver unas 8 (por lo menos yo) y Eduardo nos descubrió 3 satélites...¡se nota que es cazador!
Entrada la noche se apagaron las Cañadas pero se encendió una espectacular bóveda celeste y una amena conversación que duró hasta bien pasada la 1 de la mañana. Las perseidas quedan citadas para el próximo año (mejor sin te).
No hay comentarios:
Publicar un comentario