EL CUBREPOLVOS DEL FRENO DE MANO, ALIAS DESATASCADOR.

Hoy, festivo, tocaba sesión doble para instalarle a nuestras dokas el cubrepolvo que lleva el freno de mano en el piso y que con el paso de los años habían perdido. El lugar era este:

Y el artiligio, al que carilñosamente habíamos apodado "el desatascador" era esta cosa:

Sin muchas palabras y a las 9 en punto Kiko enfiló el bastón del freno de mano de Giulia y aprovechando la inexistencia de la "traba de los kohon**", desenganchó ambas partes en un santiamén.

Una vez, desenganchado el pasador del tiro vertical, introdujimos el cubrepolvo y lo deslizamos hasta abajo del todo ayudados por un poco de aceite.

 

 ¡Listo! La alfombrilla tiene un corte para poder dejar la parte plana por debajo.

En 13 minutos habíamos acabado volviendo a montar el freno de mano con su pasador. En eso Zeben sacó su doka del garaje y nos dispusimos a repetir la operación.

Pero ¡sorpresa! Gertrud si tenían la traba del pasador en su sitio. Salió a la primera y después de toda la lata que dió para volver a su sitio decidí sacarle un primer plano:

Poner el cubrepolvo llevó incluso menos tiempo que con mi doka. Ahora tocaba poner la traba del perno en su lugar. Primero  no entraba, luego saltaba, luego el perno se movía, prueba tu por ese lado aguantando el perno y yo intento poner la traba...

 ..espera que creo que ya lo tengo, voy a acercarme un poco más y tu intentas meter la traba a presión hacia abajo mientras yo abro la pestaña y mantengo el perno en su sitio...

¡Qué va! ¡Anda deja que me ponga en el suelo porque no veo el borde de la pestaña para abrirla bien...

¡Que no hombre! Tú procura que el jod*** perno no se mueva más y yo presiono la pestaña de la traba al mismo tiempo que la empujo hacia abajo aver si entra...

Al final, después de unos 35 minutos entró. Hay que decir que me he molestado en poner "la foto en todo su contexto" para que no se malinterpretara. En su defensa debo decir que sus respectivas estaban enteradas de la maniobra y que creo que dentro de nueve meses no tendremos sorpresa, a menos que aparezcan un montón de trabas dentro del furgón...en fin, la foto de encima, a falta de un adjetivo mejor es: 

¡Impagable!

Y además ya todos tenemos los cubrepolvos del freno de mano instalados. Gracias Gerardo por la logística y supervisión de la idea.