CANCIONES PARA RODAR....

domingo, 16 de octubre de 2011

TEIDETERAPIA

Tras el 3er VWeekend Canarias sufrí un percance con mi disco duro y perdí bastantes fotos, tanto de la familia como de la concentración. Esto me supuso una mini-depre de la que he tardado una semana y media en salir. Por eso, por no tener el PC bien, y por el desánimo no he puesto más entradas hasta ahora. Asi que hoy domingo arranqué a Giulia y decidí irme a desayunar a las Cañadas. La Orotava a las 8 estaba totalmente desierta: parecía el escenario de un cataclismo postnuclear...



Poco a poco fueron desapareciendo las casas y pasé primero por la Florida, los Pinos, Cañeno y los castañeros de Barroso...seguía solo en la carretera, y el sol empezaba a salir timidamente por la cordillera que bordea el Valle.


Pasada la Caldera, paré a comprobar el motor, los frenos y el olor a gasolina que notaba en la parte de atrás: me había cerrado mal el tapón del depósito en la gasolinera, y las curvas hicieron el resto...lo apreté bien y reanudé la marcha. Algún que otro coche de alquiler me adelantó y sus asombrados conductores me tocaban el claxon a modo de saludo.



Giulia tiene un brillo especial a pesar de su uso, de que no se ha repintado desde el 72 y de los múltiples arañazos propios de una vida de carpintera...

Por encima de la Casa del Caminero comienzan las pocas rectas del trayecto, aqui mi doka agradecía la 4ª. La caja corta "alpina" es ideal para estas pendientes, pero se agradece algún que otro pequeño "respiro"...



A los 1800 metros, el Teide ya se veía completo, sin la cordillera de Icod el Alto:


A unos 1950 metros me esperaba el desayuno en el Portillo de las Cañadas, donde un nutrido grupo de moteros se arremolinó alrededor de la doka con cariñosos comentarios sobre su edad y estado.


Eran las 9 y la mañana empezaba a caldearse un poco. Con un café en el estómago las cosas se ven mejor.




Hoy era domingo de cacería. A lo largo de toda la subida desde la Orotava, dentro del Parque Nacional, y bajando hacia la Laguna, los márgenes de la carretera estaban llenos de furgones y dokas de cazadores con las jaulas de los perros en la parte trasera. Me imaginé al amigo Eduardo haciendo lo propio con Otto y el kubel...



A 2000 metros pasé por el observatorio de Izaña. Los edificios de los telescopios destacaban con el sol por detrás.



Antes de iniciar el descenso a la Laguna, eché una mirada al Valle de la Orotava: el sol lo bañaba por completo, anunciando otro día "de verano".




"Los azulejos", estratos de sedimentos volcánicos, están en una curva complicada para parar y tomar una foto, pero dado el escaso tráfico me lo pude permitir...



La bajada fue muy agradable y , al contrario que en otras ocasiones, no hubo ni nubes ni lluvia. Giulia bajó en 3ª-4ª todo el rato demostrando la "sujeción al freno" de la caja alpina: ¡una gozada!



El llano de los Junquitos dejaba entrever la Ciudad de los Adelantados entre montañas. Tras pasar el aeropuerto de los Rodeos, y girando en la rotonda del Padre Anchieta, entré en la autopista...




Eran las 10:30 y la TF1 estaba casi desierta. Con la moral más alta, empredí la marcha de vuelta a casa. Puse la radio, mantuve 90 km/h de crucero y disfruté del espléndido paisaje de vuelta al valle...



Y así, tras recuperar algo de ánimo, volví a casa por la autopista justo a tiempo de salir con la familia a dar una vueltita dominical...

1 comentario:

Eduardo Pérez de Ascanio dijo...

Me alegra volver a ver estos buenos reportajes, las fotos perdidas ya no tienen solución, hay que hacer nuevas fotos e incrementar ese archivo, saludos,

Eduardo