CANCIONES PARA RODAR....

jueves, 28 de febrero de 2013

UN PASEO POR LAS NUBES CON SONIA (3).


El domingo, tras reponer fuerzas, aunque con algunas agujetas despuntando aquí y allá, quedamos con Gerardo y Zeben en la Shell de las Arenas. Allí coincidimos con algunos coches antiguos que iban a la piñata de Tacoronte. No pudimos resistir la tentación de admirar este V8 como recién salido de fábrica...
 


El orgulloso propietario de la joya posa con el Brasileño de Gerardo. Un miembro 
más de su familia que lleva con él desde que salió del concesionario.


A eso de las 10:30 salimos por la TF5 en dirección a Sibora.  En principio íbamos a parar para sacar unas fotos, tomar un café y recoger a Kiko por el camino. Al final, fuimos de un tirón escoltados por la "Ave Nemérita" que se pegó a las faldas de la doka de Zeben.


En Sto. Domingo Zeben nos dejó (sólo hacía parte del trayecto), y en Icod respiré al ver al Citröen verdiblanco desviarse y entrar en el municipio. Siempre llevamos todo en regla (seguro, papeles, ITV, herramientas) pero aún así da un "nosequé" eso de ir escoltado... Pasamos Garachico como una exhalación. y, adelantando a varias manadas de ciclistas nómadas, bajamos por la Caleta de Interían hasta la vía costera que pasa por la plya de Sibora. Cuando llegamos al Ingenio Azucarero de finales del siglo XVII pusimos a nuestros coches "a posar"....





 

A Giulia le queda la señal de paseo como un pirulo azul de emergencias...



Tras el posado, Gerardo se ofreció a llevarnos a las Asomadas, en los altos de Icod. Aqui comenzó la crono-escalada más flipante que he hecho nunca....



El sol lucía en todo su esplendor y los cromados brillaban resplandecientes...



Tras dejar el casco de Icod y el Amparo, pasamos cerca de la Vega y nos desvíamos a las Asomadas. La carretera era cada vez más sinuosa, empinada y estrecha. Comprobamos que nuestras cajas alpinas son ideales para estos terrenos (sobre todo la 2ªmarcha) y que los frenos estaban en perfecto estado ( a la bajada, claro).






 Kiko perdió una cola de escape en el ascenso, 
volviendo a tener ese sonido a 911 que tanto le gusta....



Yo, sin carga, patinaba el eje trasero en las curvas en la subida, con lo que 
poco a poco me fui quedando algo retrasado...


Al final, las vistas eran espectaculares. Casi casi habíamos vuelto al Teide. Emprendimos el regreso dejando el pinar a nuestras espaldas y con el firme propósito de recuperar la cola de escape de Kiko, que nos había parecido verla saltar en un paso de peatones en Icod...
 

A la bajada pudimos recuperar el escape. Luego Gerardo se despidió 
y fuimos a ver la kombi De luxe walk-through de Kiko.


Pero eso queda para la próxima entrada...

¡Gracias a Sonia por cederme el uso de sus fotos!

1 comentario:

Alberto Bichara del Rio. dijo...

Buenas fotos y bonito reportaje.