ODISEAS DOMINICALES (PARTE 1): POR COSTAS DE PIRATAS.

Como ya viene siendo habitual, los domingos los destino a mis "odiseas" por el norte de esta isla. Hace una semana abandoné la villa tempranito como siempre por la antigua carretera general del norte (ahora TF21) rumbo al mirador de Humbolt (por fin inagurado tras tropecientos años cogiendo polvo).

Vista del paseo de las Araucarias del Kikirá:

Un poco más adelante atravesé la antigua urbanización de las Cuevas, que toma su nombre del otrora asentamiento guanche enclavado en su ladera...nada que ver con el desparrame de "chaleces" existentes en la actualidad.

Siempre me ha relajado la vista desde Humbolt. Por desgracia se aprecia en su totalidad cómo nos hemos cargado el Valle que encantó al naturalista alemán llenándolo de cemento, Alcampos, asfalto, adosados, y todo aquello que es de cualquier color menos verde ... se ve claramente la sombra del cerro de la Corujera ya que el sol comenzaba a salir en ese momento.

Ya en Santa Ursula, descendí por la TF217 hacia el Valle de la Orotava para tomar la autopista en dirección norte...atravesando el triángulo del picoteo (rico, rico...) bajando hacia el tunel del Bollullo.

Algunas antiguas casonas que amenazaban ruina se han empezado a reconstruir ¿brotes verdes en la economía local?.

Ya en la TF 820 me detuve en el mirador de San Pedro, donde esta vista me cautivó. (Mejor hacer click en la imágen para ampliarla, vale la pena...)

Aparqué en el mirador al lado de un "microguachinche", que a esa hora no había abierto aún (normal...)

Lo cierto que esta vista de la Rambla de Castro con la casa de la Gordejuela (cuya historia ya presentaremos aqui) era como volver al pasado. Podía uno imaginarse los ataques piratas de los siglos XVI y XVII. Ojo que la niebla no está añadida digitalmente, la mezcla de costa abrupta, ruinas, niebla y mar encrespado tiene un toque romántico muy al estilo de la literatura de las hermanas Brontë (Cumbres Borrascosas, por ejemplo).

Detalle del interior del antiguo edificio industrial y de la escalinata de acceso. Siento que las fotos no sean más de cerca, pero como se ve, para llegar hay tropecientos cincuentamil escalones para abajo y los mismos exactamente para arriba, no se puede llegar con coche, y no tengo teleobjetivo, así que ¡ala, a echarle imaginación!:

Un poco más cerca estaba el antiguo bastión de San Fernando, que aún conserva sus 3 cañones (por banda...). Los cañones se ven al ampliar la foto con 1 click.

Tras ese "regreso al pasado", retomé la carretera del norte dirección Teno tras dejar atrás las casas rurales del amigo Eduardo.
Hay una sucesón de pequeños túneles encadenados que hacen más amena la marcha.

Así llegué a San Juan de la Rambla con sus casas señoriales entre las que destaca esta con 2 torres de vigilancia sobre la costa de Las Aguas.

Giulia no desentonaba demasiado entre tanta casona canaria. Hasta hace una década era muy frecuente ver dokas cargando piñas de plátanos en esta abrupta y volcánica costa de plataneras. Además ambas (mi doka y la casa) comparten mucho en común: ambas son antiguas, se conservan razonablemente bien pero las dos necesitan una mano de pintura a gritos...

Pasado Icod, en la zona del Guincho, la casa de campo de los Marqueses del Sauzal (Marqueses de la Orotava a pesar del nombre del título) destaca con sus enredaderas al estilo inglés y la inmensa finca de plátanos que la circunda. Recuerdo haber pensado que esa sería la última casa que vería tras quedarme sin frenos ¡2 veces! justo en ese punto con mi anterior doka Gloria...

Y tras el Guincho llegamos a Garachico, entrando por su túnel de ventanales, y esta vez sin bombear freno....pero esta parte la contaremos en el próximo capitulo...y eso que tan sólo eran las 9:30 de la mañana...

Próxima entrega: Odiseas Dominicales (Parte 2). Por tierras del trigo...