.......Y al final del camino nos esperaba la montaña del Palmar, con sus canteras de picón abiertas, como la huella de un gigantesco zarpazo de felino en su verde superficie.
Hola Alberto, precioso reportaje nos estas enseñando lugares desconocidos,que en una próxima visita nos gustaría conocer.Y seguro que por esas zonas tienen que haber unos Guachinches que se come de miedo.Un saludo.
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Hola Alberto, precioso reportaje nos estas enseñando lugares desconocidos,que en una próxima visita nos gustaría conocer.Y seguro que por esas zonas tienen que haber unos Guachinches que se come de miedo.Un saludo.
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