EL INGENIO AZUCARERO DE SIBORA, EN LOS SILOS. (CANARIAS INDUSTRIAL 2)

Dentro de la serie que estoy dedicando al glorioso pasado Industrial de Tenerife, hace tiempo que quería hacer un reportaje en el antiguo Ingenio Azucarero de Sibora, en la playa del mismo nombre en los Silos, al norte de la isla.
Tras contactar con un par de locos por los aircooled, al final nos vimos Eduardo y yo haciendo el photoshot y la consiguiente excursión. Este es el edificio, hoy en dia almacén de empaquetado de la finca anexa, y antaño la mayor fábrica de transformación de caña en azucar y ron en toda la isla:

Vista de un "ingenio azucarero" cubano. El de los Silos, en su última época, funcionaba impulsado por una máquina a vapor, de ahí su gigantesca chimenea, que hoy en día desafía al embravecido mar del norte como un faro sin linterna.

Un poquito de historia: La caña de azúcar

El Archipiélago siempre se ha utilizado como terreno experimental para plantación y comercialización de nuevos cultivos. Las experiencias canarias, posteriormente, eran trasladadas a Latinoamérica. Este fue el caso de la caña de azúcar.

Se trata del cultivo dominante en la primera etapa de la historia económica de Canarias, coincidiendo su desarrollo con el proceso más fuerte de la colonización (finales del siglo XV-mediados del s XVI). La caña fue el primer monocultivo sobre el que se volcaron la mayoría de las fuerzas productivas de las Islas, afectando su uso a una gran parte del territorio. La competencia de otros territorios, como Marruecos y Cuba, hicieron que entrara en crisis y dejara de ser rentable su cultivo.

Así que tempranito cogí mi doka y me fui a la gasolinera del Mirador en San Juan de la Rambla, donde había quedado con Eduardo. Al llegar tomé esta instantánea de unos futuros bocatas de pata que campaban por el litoral que se vislumbra desde dicho mirador...

Esperando a Edward para tomar el primer cortadito del trayecto:

Tras el reconfortante café, carretera adelante de un tirón hasta la plaza de los Silos....

La parada en el mercadillo de los Silos ya empieza a ser una costumbre. Tras el segundo cortado y alguna compra de vegetales y dulces, sacamos estas fotos frente a dos casitas Canarias pequeñajas y proseguimos hacia la playa.

El cabrio de Eduardo. Da igual cómo lo enfoques: por delante, de lado, por detrás e incluso sólo por una esquina, es tan fotogénico como una top model. Aqui aparece desafiando a las olas con la subida a Tierra del Trigo al fondo y las vinagreras a sus ruedas...aparcamos en el camino de los Silos a la Caleta por la Rivera del mar.

Serie de tres fotos con el almacén y la chimenea de fondo y ambos coches delante, junto al mar. A pesar del día gris y plomizo, las fotos, con un ligero retoque, adoptan una luz singular...

La imponente chimenea (parecía más baja de lejos) con los dos vehículos en su base.

Impresionante imágen del cabrio con el Roque de Garachico al fondo...

Eduardo jugándose la vida entre cayados y olas para sacar las mejres instantáneas posibles. Eso es profesionalidad y lo demás agua de borrajas...

Este costado del edificio principal, con la chimenea al fondo, y los efectos del paso del tiempo sobre la fachada se convirtió en un incomparable marco para nuestros aircooleds...

He aqui el terrible "dobermann" que nos acosó durante media sesión fotográfica. A él se unieron en coro unos cuantos galgos perdigueros de caza, a los que Eduardo supo manejar con maestría, pero esta pequeña "bestia" no cejaba en su empeño de que saliéramos de allí.

Aqui ya dimos por concluida la sesión y abandonamos el recinto...

Y con nuestra curiosidad satisfecha, y a salvo de la guarida de mastines, iniciamos el camino de regreso para llegar a tiempo de ver la carrera de F1.

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